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Avi

Por unas pensiones dignas y garantizadas

  • Diego Arroyo

¿Por qué hay que movilizarse para defender las Pensiones? Esta pregunta lanzada por la Marea Pensionista pone  en evidencia el  peligro actual  de las pensiones, el futuro de  las mismas y de todas las diferentes  personas que forman o formarán  el colectivo de los y las pensionistas.

Ante la situación actual de  saqueo progresivo de la hucha de las pensiones, de las reformas alargando la edad de jubilación,  de pérdida de poder adquisitivo de los y las pensionistas con las subidas pírricas del 0’25%, de la brecha de género entre las pensiones recibidas por hombres y mujeres, de la realidad de más de cuatro millones y medio de pensiones por debajo del salario  mínimo  interprofesional...es  necesario el debate, la movilización y una nueva ley de Pensiones donde se aborde y decida definitivamente su financiación. Donde también se tenga en cuenta el trabajo invisible que no crea derechos, mayoritariamente de las mujeres,  y el de las generaciones presentes  con contratos precarios o sin trabajo en la actualidad.

Estamos por tanto en un momento decisivo dónde el actual método de ajuste de las pensiones conlleva un riesgo de empobrecimiento de las personas  jubiladas así como la inseguridad  de los actuales cotizantes a la S. Social al no saber hasta que punto tendrán garantizada su jubilación en el futuro.

La recomendación de aportaciones por parte del gobierno a planes de pensiones privados crea inseguridad y a la vez choca con la poca capacidad de ahorro de la mayoría de familias, una gran mayoría con contratos laborables  no estables y salarios bajos o precarios.

Es momento por tanto de luchar y reivindicar la dignidad de los y las pensionistas, la mayoría personas mayores que después de una larga vida de trabajo y sacrificio,  en muchos casos han soportado  económicamente,  con su pensión, a hijos y nietos durante esta larga crisis.

El PSC asume todas las reivindicaciones de la Marea Pensionista sumándose a las convocatorias y  movilizaciones por unas pensiones dignas en el presente y en el futuro, por mantener la edad de jubilación a los 65 años, por la recuperación del poder adquisitivo con las subidas de IPC  que correspondan, por la equiparación de las pensiones más bajas y en contra de la brecha de género.